Seguro que no.

Así es, seguro ni se me nota. Pero sepan que tengo una sonrisa de oreja a oreja. 

Ya es primero de diciembre y en estos 11 meses han pasado muchas cosas. Tal vez cometa un error al empezar a decirlo ahora, aún faltando 31 días. Estoy feliz.

Les informaré más al respecto próximamente. 

Adiós.

Te extrañaba blog. 

La gente y las buenas acciones.

Sí. A qué se debe esta entrada. Hoy mientras estaba en la parada del bondi, en la fila de junto estaban un grupo de amigos, tres chicas y un joven, de etapa secundaria. Qué fue lo que pasó. Estaban comiendo papas y ese tipo de comidas y al terminarlas las chicas tiraron los empaques vacíos al suelo. Me molestó, pero no estaba de humor para decirles nada cuando el joven les dijo que eso no se hacía. Ellas no le hicieron caso y el chico insistió en que debían levantar los empaques y tirarlos a un tacho de basura, al ver que ellas poco le importaba el medio ambiente, él levantó los empaques, buscó un tacho, el cual no encontró, y se guardó los empaques en el bolsillo hasta encontrar un cesto para poder tirarlas. Esa acción me puso una sonrisa en mi rostro.

¿Por qué?

Porque demuestra que aún hay gente que se esfuerza por lograr un mundo mejor, al menos en el sentido de la limpieza y el cuidado del medio ambiente.

Además es una de esas buenas acciones, que no deberíamos hacerlas para creernos buenas personas sino porque hay que hacerlas. O sea, ceder el asiento a los ancianos, o dejar pasar en la fila a una embarazada, no deberían considerarse buenas acciones, sino costumbre.

Es algo difícil de cambiar, un poco eh.

Y deberíamos intentarlo, de esa forma lograríamos un país mejor, y un mundo mejor.

La gente y sus vidas

No sé por qué (bah, creo que sí sé) pero casi todas las personas me despiertan intriga. Saber sus vidas, a eso me refiero, saber sobre ellos. Sí, quizá sea un curioso, entrometido o, como dirían las viejas del barrio, chusma, pero da mucha curiosidad saber dónde van, qué hacen, por qué van, qué escuchan, qué ven.

Imagino que tal vez sea porque mi vida es poco interesante (tiene sus altibajos, pero es normal).

Quiero saber qué piensan. Eso es importante. Una persona es real en sus pensamientos, ahí es donde definitivamente es real, en la cabeza.

Pero no es con todos igual, no se asusten, sólo con algunos. Como el judío ortodoxo que cruza por Lamour los sábados a las 10 am en punto. El tipo de traje que sube al 6 conmigo en Tucumán y Florida y se baja antes de Congreso. El pelado con auriculares que está parado en el Falabella y grita "Cambio, troco, real, cambio". Le estoy dando ejemplos, no todos me despiertan curiosidad, pero ustedes saben que a veces me mata la intriga.

Es claro que nunca voy a poder saber sobre ellos (sería algo psicótico, más de lo que estoy confesando) y tampoco sobre la vida y las acciones de las distintas personas del mundo.

En fin. Un chusma en otras palabras. Sí, definitivamente eso.

Puto el que lee.